Alberto Sobrino nace un 24 de febrero en Valladolid, aunque el siempre afirmará que nació en Serrada, ya que al igual que la gente de Bilbao los de Serrada nacen donde les da la gana, hecha esta aclaración, continúo. Ya de muy temprana edad Alberto descubre los lapiceros y las gomas, detestando por supuesto su sabor; aunque no es hasta la edad de 8 años que encuentra sus utilidades, poniéndose unas gomas de borrar en su boca, simulando un vampiro y queriendo dar un susto a la profesora suplente en su tercer curso de la E.G.B. Ante el intento de asustar a la profesora diciendo “Soy un vampiro”, esta rápidamente le contesta con un “Eres tonto niño”. Hecho por el cual su primer contacto con el Arte, me refiero a la representación teatral, queda truncado. Así que después de ver que lo de las gomas no sirve para nada coge un lápiz y comienza a dibujar, copiando a los más grandes, es decir a los estudiantes de cuarto y quinto de la E.G.B. La actividad de dibujar la compagina leyendo todo aquello que cae en sus manos, en aquellos años “Mortadelos” y cómic de superhéroes. En vista de que el no se parece para nada a ningún tipo de superhéroe, a pesar de que el creía que tenía una musculatura muy marcada y sin embargo se trataba más bien de unas costillas muy marcadas prefiere dejarse de señores y señoras musculosas y dibujar señores de nariz regordeta, cosa que se asemeja más a su propia fisionamía.
Con 12 años comienza a colaborar con una revista local “Borondón”. Donde dibuja sus señores narigudos. Y no es hasta los años de instituto donde finalmente se produce un cambio de estilo, le cambia la voz y se deja el pelo largo. Con este cambio de estilo colabora con la revista “El perilla y su pandilla” y “A Bestra Samboyana”.
A los 17 años palidece al recibir la noticia que cambiaría para siempre su vida, le encargan un cartel y le dicen que le van a pagar por ello. Comprende entonces que se puede vivir de hacer dibujos. Así que durante su etapa en el Instituto se pasa los días dibujando, para algún día ser un hombre de provecho. Y es con 19 años cuando todos sus esfuerzos se ven recompensado obteniendo finalmente su título de “Técnico Administrativo y Comercial”. Título que enmarca, convirtiéndose así en su primera obra enmarcada.
A los 21 años realiza el Servicio Militar donde le es otorgado el mayor privilegio que se puede otorgar, y no es otro que dibujar la camiseta de su reemplazo, cosa que debió tener bastante éxito porque el dibujo fue plagiado por varios reemplazos de distintos cuarteles. Cosa que le anima, pensó “si me copian, será que no dibujo tan mal”. Aunque ahora piensa que eso es porque les salía gratis.
Años más tarde ingresa en la Escuela de Arte de Valladolid. Aunque un poco desilusionado ya que el esperaba que fuese algo así como la serie que veía en su infancia que se titulaba “Fama”. Es en esta escuela donde a pesar de no aprender a bailar como “Leroy Jonson” consigue dibujar un poco mejor y hacer nuevos amigos. Con los que colabora en la revista “The Tente”. Y consigue formar parte del “Colectivo Satélite”.
Los años venideros a la finalización de sus estudios, trabaja como “Auxiliar Teclista”, profesión que hasta entonces el desconocía su existencia. Como dibujante, como monitor de campamento, como técnico especialista en recolección de la patata. Periodo este en el que nuevamente cambia de estilo, adelgaza, y se deja patillas y perilla, consiguiendo con esto parecer más un ilustrador. Y en vista que esto no era suficiente, decide no plantar un árbol, ni tan siquiera tener un hijo, pero si escribir un libro. Y eso es lo que hace escribe e ilustra “Historias tontas y otras histoiras” al que seguirá otro libro autoeditado “Relatos para antes de levantarse”. Y entre tanto y después de esto, se dedica a hacer murales, alguna exposición individual, campañas para que los seres humanos se hagan árbitros, papeles de regalo, marcapáginas, ilustrar libros de textos, y por supuesto dar clases de iniciación a la informática (para algo le debía servir su título de Administrativo).
En la actualidad forma parte de la Asociación Vallisoletana de Ilustradores Profesionales Colectivo Satélite. Con los que ha realizado varias exposiciones colectivas. Y colaborado en la edición de los libros de la colección de A2 Tintas.
Ha realizado trabajos para empresas muy conocidas y otras menos conocidas entre otras.
Tom Penson (Biógrafo personal e intransferible)
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