Ayer volví a ver a la chica del jersey rojo. Era el tercer día que la veía esta semana, y eso que hoy es jueves. La semana pasada la vi todos los días y la anterior también. No podría decir si es alta o baja, o tan siquiera de que color son sus ojos. Es increíble pero es así, no sabía nada de ella, nada más que tenía un jersey rojo. Ella se había quedado ya incrustada en mis pensamientos. Y todos los días cuando subía en el autobus me decía a mi mismo una y otra vez - Hoy tengo que hablar con ella pero hasta esta mañana no me había acercado a ella.
¿Qué sucedió?
Aquí tienes tres finales alternativos... seleccione el que más le guste.
a.- Él le puede regalar un jersey azul.
b.- O descubrir que nuestro protagonista es daltónico. Ya que el jersey es verde.
c.- O que nuestro personaje le diga a su enamorada - "A ver si te cambias de jersey de vez en cuando"
P.D.: Esta historia estaba bastante olvidada, gracias Itzi por reirte con ella, así que recuperada del olvido esta intrigante historia de amor...
Soccer city, the beautiful game
Hace 1 semana
6 comentarios:
rojo, rojo, rojo, rojo...
(azul?... no rojo)
Te vas a reir pero los padres de una amiga mía se conocieron así, bueno ella no llevaba jersey rojo.... creo jeje
jo alberto, en el fondo eres un romanticón...
hay que ver lo que se puede sacar de un par de cervezas y un zumo de naranja....
te recuerdo que tengo un trozo de papel con flores cursis...
a ver, a ver...
jajajaja, qué bien que la compartas! está muy graciosa!
Que gonito...!!! :))
AdRi!
Pero que historia!!!! me quedo con el final daltonico.
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