1 sept 2009

Barchelona 92

Barchelona

La semana pasada estuve en Barcelona. Barcelona es como Madrid, pero a diferencia de Madrid está mucho más lejos, al menos desde Serrada. De Barcelona hay muchas cosas que ver, por ejemplo el Barrio Gótico, cosa decepcinante porque allí no vi a nadie vestido de negro, ni con ojeras, me pareció fatal, que den publicidad de algo que no existe. Luego también esta la Catedral, donde tienes que llevar el pantalón por debajo de las rodillas, pero sin que esté bajado, para poder entran, así de civilizados son en la Iglesia. La gente realmente amable, al menos la mayor, porque nadie nos respondió en catalán cuando preguntamos por llegar a cualquier sitio. A excepción de una chica joven y alocada (esto de alocada lo escribo porque me hace gracia), que cuando compré una bolsa de patatas fritas, me dijo uno chicuenta, y yo respondí, ¿uno cincuenta? Y ella volvió a responder -uno chicuenta, y yo otra vez ¿uno cincuenta? Y ella volvió a reponder -uno chicuenta, y o otra vez ¿uno cicuenta? Al final lo dejé, y fue ella quién venció la partida al castellano… como la odio. También es cierto que otra chica joven y alocada (esto lo vuelvo a escribir porque me sigue haciendo gracia) me respondió en inglés, compré un libro, pagué y me dijo "Zenquiu", será que tengo cierto toque de caballero inglés (será por mi pelo rubio platino)... en fin. Dejando el idioma a parte diré que finalmente vi
La Sagrada Familia, si algo he de decir de ella es que es grande, y ya está. Las ramblas me gustaron mucho, caricaturistas, retratistas, figuras humanas, perdón, quise decir estatuas humanas. Y por ahora aquí finaliza la primera parte de este viaje a Barchelona... a ver si en breve la segunda...
(En la foto una imagen que corrobora que Maikel sigue vivo)

3 comentarios:

Yolanda dijo...

me gustan estas crónicas de tus viajes, ilustradas ya serían la repera (por no decir la reostia que suena fatal en una joven no alocada).
Ya espero la segunda parte.

Clarotxos dijo...

¡Pues sí que hay góticos, señor cronista! Pero salen por la noche, con sus botarras de plataforma, sus medias rotas, su maquillaje blanco y los labios de morao, se pasean en grupos y te miran con cara de asco, más porque tú eres vulgar que por no tener ganas de vivir (con lo que les ha costado la gabardina de cuero del bueno, tíooo, como pa morirse..¡primero hay que lucirla!)

Y a mí me gusta mucho el Raval... me duele que se lo desprecie... pareces el alcalde, que está empeñado en 'limpiarlo'- si lo dejan como el barrio de los pijos y los ministros, sin grafitis y con niños de papá agresivos por la coca (ésos sí que son yonkis y borrachos y llevan pistola), yo me voy!

Venga, confiesa: te haces el duro pero en el fondo la gran ciudad te gustó :-)

Pd- perdón por empezar atacando, después de tanto tiempo sin comentar - me tocaste la fibra sensible, jopé -- y pon dibujis!

Alberto Sobrino dijo...

Rectificado el texto...