11 nov 2010

El señor Bah

El Señor Bah.

El Sr. Bah vivía en una de las más hermosas ciudades que puedas imaginar, con sus calles anchas, sus farolas, sus enormes jardines y su gente amable, pero el señor Bah, cuando le hablaban de su hermosa ciudad el solo respondía con un ¡bah! Tanto se enfadó el alcalde por su desaprobación por la ciudad que decidió expulsarle de la misma. A lo que el Sr. Bah respondió con un ¡bah!… y se fue caminando.

Caminando, caminando se le empezó a hacer de noche y con ello el atardecer, y en el horizonte se podía ver como se ocultaba el sol, con sus naranjas y azules violetas en el cielo, mezclándose con las siluetas de los árboles, pudiendo descubrir los aromas de todas las flores del camino, oír como todo se iba quedando en silencio, cuando todo esto sucedía el Sr. Bah, solo, y contemplando aquella hermosura dijo ¡bah!

Tan de noche se le hizo, que se quedó dormido. Y temprano con el amanecer, comenzaron a sonar los cánticos de los pájaros mas madrugares, pero al parecer a nuestro amigo no le gustó mucho, y se dirigió a uno de aquellos pajarillos y les gritó un fuerte ¡bah!, y decidió seguir su camino.

Y mientras caminaba se encontró con una ardilla, una ardilla grande y peluda con orejas redondeadas en lo alto de su cabeza, o quizá fuese un oso, pero el Sr. Bah ante la duda de saber si era una ardilla o un oso no le prestó al más mínimo interés, y siguió caminando y ahora sí, ahora si se sorprendió, se encontró con una oveja, que al parecer se había extraviado de su rebaño, se miraron fijamente y la oveja dijo ¡bee! y el Sr. Bah dijo ¡bah!, un diálogo carente de interés a excepción de la sonoridad de la conversación, por eso la oveja volvió a decir ¡bee! y el Sr. Bah, volvió a decir ¡bah!, y se miraron de modo desafiante durante unos largos segundos, y después de un rato cada uno siguió por su lado.

El Sr. Bah, en el medio del camino encontró una margarita y como se encontraba un poco solo, decidió preguntarle que si algún día encontraría el amor. La cortó y comenzó a deshojarla, cada pélalo era un si o un no, si, no, si, no, y al parecer le salió sí, pero el Sr. Bah como puedes imaginar en vez de alegrarse dijo ¡bah! Y de haber salido no, seguramente hubiese dicho de todos modos ¡bah!

Después de aquello reemprendió su camino y el Sr. Bah se encontró con la Sra. Bu que tenía el enorme problema de que al decir ¡bu! todo el mundo salía corriendo. Al parecer la Sra. Bu hacía una hora se había encontrado con una oveja, y la oveja le dijo ¡bee! y la Sra. Bu dijo ¡bu! y la oveja volvió a decir ¡Be! y la Sra. Bu respondió con un ¡bu! mucho más fuere por lo que la oveja salió corriendo.

Pero esta vez al encontrarse con el señor Bah cuando dijo ¡bu!, el señor Bah, ni se asustó y dijo ¡bah! y la Sra. Bu insistió con un ¡bu! más fuerte, a lo que el Sr. Bah, respondió con un ¡Bah! más fuerte. Y se miraron a los ojos, y se volvieron a mirar, y se dijeron ¡bu! y se dijeron ¡Bah! y volvieron a decir ¡bu! y se volvieron a decir ¡bah! Y cuando estaban apunto de besarse… un sonoro ¡bee!, les interrumpió. El Sr. Bah y la Sra. Bu sonrieron, la oveja no sonrió porque las ovejas no sonríen, pero sí parecía contenta y los tres decidieron continuar juntos su camino.

A mi esta historia me ha gustado, pero al Sr. Bah cuando se la he leído me ha dicho ¡bah!

7 comentarios:

Sara dijo...

Qué bueno! estás retomando tus habilidades literarias? me ha gustado mucho.
y aprovecho para animarte a que te hagas lector de mi nuevo blog sincampanu.blogspot.com, que está muy desolao.
besos

Alberto Sobrino dijo...

Holas Sara, pero si ya soy lector de tu blog... anímate a escribir cosas nuevecicas...
Lo de retomar lo literario, no sé, me apetecía escribir, simplemente es eso... así que las cosas que se me ocurran las escribiré, y las subiré por aquí, aunque hay textos que tengo perdidos por ahí de cuando el taller literario... graches.

Sara dijo...

Es que ahora tengo dos blogs; el de blankiluli queda exclusivamente para las niñas,pero en sincampanu no tengo lectores, anda por fi.
besos

XAdRiX dijo...

Jejejejeje!!! :D:D:D

Alberto Sobrino dijo...

Sara sí, leo los dos, pero normalmente me da errores para dejarte comentarios...

Gracias señorita Xadrix

Aurora Cascudo Román dijo...

Ay Alberto, si es que vales un potosí!
me ha gustado mucho mucho.
boh!
;)

bicooos

Alberto Sobrino dijo...

Muchas gracias Aurora... a ver si poco a poco me da por escribir cosillas o rematar las empezadas... saludetes...